Capítulo 3. La brecha

Diario de teniente Shibli Glalass. fecha estelar  51004.81   

     Otra pieza del rompecabezas que tengo en el laboratorio ha llegado hasta mí, o más bien se la hemos arrebatado a unos romulanos de entre los dedos. Se me ha solicitado un informe sobre lo que hemos recuperado, no sólo para Harris sino también para la Capitana Riggs, algo que no me hace especial ilusión ya que temo que, por la compleja burocracia de la Federación, quieran llevárselo a algún laboratorio alejado de mí y con menor capacidad para entender lo que tienen delante. Todo para hacerles pruebas seguras y con más miedo que curiosidad por adentrarse en lo que puede ofrecer esta tecnología. Bueno, basta de divagar, hay trabajo que hacer y estoy ansiosa por meterle mano (más de la que traía…). La investigación sobre lo que sujetaba el objeto y cómo llego el anterior a mi camarote deberá esperar, muy a mi pesar.

    Al realizar las pruebas pertinentes no descubro gran cosa. Redacto el informe solicitado y, como quiero ver la cara de la capitana cuando se lo entregue, guardo una copia en una tableta. Necesito evaluar su reacción y qué clase de persona es. Solo eso hace que merezca la pena asistir a la cena, aunque preferiría poder descansar un poco ya que el entrenamiento del teniente Masaki, tal como me avisó, es efectivo pero devastador.

    Junto a la capitana Riggs han venido su primer oficial y su oficial táctico. El capitán Harris y el primer oficial les han ofrecido una cordial bienvenida y parece que durante el paseo hasta la sala donde se celebrará la cena, la tripulación de la Sutherland parecía genuinamente interesada en nosotros y nuestra nave.

    Al entrar en la sala, donde esperamos el resto de los oficiales de puente, quedamos impresionados con la presencia de su oficial táctico. Se presentan por nombre y rango cada uno. Yo me adelanto a entregar la tableta con el informe a la capitana Riggs. Al llegar a Masaki, la teniente Ramírez lanza una exclamación mientras avanza hacia él y para sorpresa de cada uno de nosotros observamos como el rostro imperturbable del teniente por primera vez, y estimamos que de las pocas veces que ocurrirá, se torna blanco mientras la mole de alegría de Ramírez le abraza y eleva unos centímetros del suelo.



Capitana CATHERINE RIGGS

Parece tener alguna animadversión al capitán Harris. Grandes dotes de liderazgo y una carrera intachable.

Teniente comandante JULIUS OBAMA.

Primer oficial, humano, originario de Hawái.

Descendiente de la familia Obama y gran parecido físico con su ascendente presidente de los extintos EEUU.

Gran diplomático, fiel a su capitana y tripulación y con grandes dotes de jugador de póker.

Teniente HELENA RAMÍREZ.

Oficial táctico, humana.

Mujer de gran tamaño, parece bastante intimidante, pero tiene un carácter extrovertido. Tiene un pasado común con Masaki, es capaz de abrazarle sin ningún pudor y conoce muchas anécdotas con él

   
     La cena transcurre entre las divertidas e inverosímiles anécdotas que nos cuenta la teniente, animada por Berg para averiguar cualquier dato interesante sobre Masaki, y la conversación tranquila de los capitanes y primeros, donde se deja caer la orden de que debemos alejarnos de la zona neutral, debido a los incidentes causados por los romulanos. Recomendamos que reforzar la frontera puede ser necesario visto el grado de atrevimiento por su parte.
    
    Terminada la cena, y para alargar un poco la velada, se propone una partida de póker a la que asisten el teniente comandante Obama, Mejía y Berg. Intentan convencer a Seluk, sin suerte, y posteriormente se verá que habría sido un acierto para mantener a raya la capacidad de juego de Obama. Por otra parte, los capitanes decidieron tener en privado una conversación sincera con la que limar la tensión existente entre ambos, ya que debemos tener una relación cercana con la Sutherland. Y a pesar de los temores del capitán, parece haber salido mejor de lo esperado ya que ahora se les ve mucho más relajados en presencia del otro (Nota personal: ¿se habrán limitado solo a hablar?)
Ambas naves retoman s

    Ambas naves retoman sus misiones. La Normandy decide que lo más rápido es entregar la cura experimental para el parásito neural nevano en Tarod IX, a solo 20h a factor 8.5. La primera misión terminada con éxito.
    
    La misión más prioritaria de las que nos han encomendado es el conflicto de Vanacan III, a 5 días a factor 8.6, tiempo que la nave utiliza para informarse sobre los hechos que se conocen sobre las especies que habitan el sistema, el grado de tecnología y que relación tienen con la Flota.
Es un sistema con cinco planetas, dos de ellos habitados cada uno por una especie. Vanacan II (V2) es donde se desarrollaron los Vanacanianos. Hace 80 años aparecen los Tullyn y colonizan Vanacan III (V3) cuya atmósfera de sulfuro es inhabitable para los Vanacanianos. Veinte años más tarde una nave de la federación se vio forzada a hacer el primer contacto, pero al ser especies pre-Warp se les informo que no iban a tener mucha relación hasta que desarrollasen esa tecnología. Nuestro cometido es mediar entre ambas facciones y poner fin a la guerra fría que mantienen desde hace décadas, ya que se ha calculado que están al borde del desastre.

    Yo mientras sigo con mis investigaciones. Cuando no estoy tratando de obtener información sobre el cilindro y el objeto encontrado, denominado faro interplexor, dedico mi tiempo a seguir indagando sobre la viabilidad de los conductos transwarp, ya que ahora tengo cómo salir de la encrucijada en la que me encontraba. Los entrenamientos con Masaki me ayudan a liberar la frustración de los lentos avances y a dormir del tirón mis horas de descanso.

    En este tiempo Berg aprovecha para indagar sobre la consola obtenida de la lanzadera romulana. En ella se encuentran documentos relacionados con el Dominio y que el Tal Siar está buscando la tecnología Borg, pero no quiere entregarlo al alto mando romulano.
(Extracto del diario personal del teniente Berg: “comienzo a sospechar sobre las intenciones de la teniente ex-borg al tratar con esta tecnología. Me he tomado la libertad de ponerle escolta discreta y hablo con el capitán sobre si es prudente dejarla actuar tan libremente con este tema, aunque sé que es su elección personal”).

    Cuando faltaban 10 horas para llegar al destino el capitán recibe una llamada del almirante Halsey solicitando una reunión con la Normandy, y más concretamente con el propio capitán, en el sistema Obinax donde le espera el Comodoro Lovok en 72h.

    Una vez en el sistema Vanacan se decide enviar una lanzadera a cada uno de los planetas para recoger a los representantes en la negociación. Los dos pueblos eran muy diferentes. Mientras que los Tullyn son más militaristas y distantes, los Vanacanianos son más cordiales... incluso diría que demasiado cordiales. Después de los primeros momentos de tensión e insultos, se inicia toda una retahíla de palabrería política donde unos y otros se echan en cara actos hostiles del pasado. En su mayoría éstos concuerdan con los datos que ya tenemos, pero ciertas discrepancias en el relato hacen saltar alarmas en Seluk y, aunque ambos tienen intenciones sinceras, también ocultan secretos a partes iguales. Apremiados por el pasar de las horas y los pocos frutos que estamos obteniendo, se nos ocurre escanear el planeta y obtener la información de sus propios sistemas. De esta forma exponemos las incongruencias de sus discursos, conseguimos hacer que comprendan una situación que es insostenible para ambos y acordamos firmar un armisticio vigilado, donde ambas partes se comprometen a convivir hasta poder desarrollar sus habilidades tecnológicas. Los puntos del documento contemplan: un tratado de paz común, la construcción de una base conjunta en espacio neutral y la desmilitarización de ambas facciones. Por último, se añade que los avances serán revisados en cinco años para valorar su entrada a la Federación.

    Una vez resueltos los detalles, y con el tiempo justo, nos dirigimos al sistema Obinax donde espera Lovok. De camino solicitamos el apoyo de Riggs temiendo que vayamos de camino a una emboscada. Los últimos encuentros con los romulanos no han sido tan ideales como para presentarnos sin ninguna garantía.

    Mientras en el laboratorio, después de hacer por duplicado cualquier prueba o experimento que se me había ocurrido, lo único que me falta por probar es introducir el faro obtenido en Baradas en el hueco que había llegado a vislumbrar durante un momento. Me han pedido resultados para dentro de unos días y después de valorar toda la seguridad, algo tengo que hacer para avanzar en la investigación. He añadido un tercer campo de contención para que no se produzca la desincronización de la última vez al subir o bajar campos. Además, implanto un protocolo de seguridad en el laboratorio para que, en caso de suceder cualquier cosa, con una orden mía se bajen los escudos y se teletransporte al espacio todo, yo incluida. Al entrar al campo de contención, escaneo por última vez el cilindro y el faro por separado, registrando todo en la consola aislada que tengo aquí, y al ver que todo sigue igual introduzco el faro en el hueco. Al poner en contacto ambas piezas, el cilindro introduce el faro con un sonido metálico, pero ciertamente relajante y satisfactorio. Se produce un pico en la emisión de la energía para volver a quedarse exactamente igual que antes. Al intentar extraer el faro, me doy cuenta que se ha fundido y es imperceptible que fueran dos piezas independientes. Esto no le va a gustar a mando de la nave.

    Llegamos a Obinax con 40 minutos de margen sobre el tiempo límite. He de decir que a eficiencia no nos gana nadie. En este momento se comunica con el capitán el comodoro Lovok para transportarse a nuestra nave, diciendo que sabe lo que tenemos a bordo y que él tiene en su poder un faro interplexor, algo que está dispuesto a compartir si unimos esfuerzos para averiguar qué tenemos entre manos. Se transporta a nuestra nave y en ese momento, yo que estoy en el laboratorio monitorizando las señales del cilindro e impaciente por la llegada del comodoro, detecto un pico de energía algo extraño en la nave. Al investigar descubro que el origen es la sala de transportadores y se lo comunico a Berg, ya que se ha dado al mismo tiempo que el transporte del comodoro. Se realiza un escaneo de cuantas formas de vida hay a bordo de la nave y detectamos dos formas extra a las registradas en la Normandy. Una es la Lovok y, por lo tanto, tenemos un intruso. Contrastamos la información con los comunicadores personales y realizamos comprobación de identidades. Al sospechar del dominio ajustamos los sensores para detectar firmas orgánicas correspondiente a las especies que lo componen y ¡BINGO! Dimos con un cambiaformas. Al descubrir donde podría encontrarse el intruso, Masaki y un escuadrón de seguridad se dirigen a la zona para reducirlo. Para ayudarle, Seluk ajusta uno de los sensores para emitir una energía en la frecuencia 473.2, capaz de desestabilizar la forma imitada, sin poner en riesgo al resto de tripulantes de la zona, y evitar que se transforme. Aunque como “pega” produce una vibración molecular que les genera cierta molestia. Una vez reducido se le encierra en una celda para ver si conseguimos algo de información.

    Al mismo tiempo que Masaki reduce al intruso, al enviar la señal para detectar al cambiaformas, se produce otra concordancia al emitir el “rayo nombreadefinir” cuando se escucha un quejido en ingeniería. El último alférez que se había unido a nuestra tripulación resulta ser un cambiaformas y sale huyendo de Seluk. Se le consigue encerrar en un pasillo entre dos mamparos de seguridad y al llegar a él decide inmolarse al grito de “¡Larga vida a la sección 31!”.

    De camino a interrogar al prisionero, Harris y Lovok tienen una pequeña conversación en la que el romulano le confiesa pertenecer al Tal Shiar. Éstos quieren hacerse con la tecnología Borg pero, en caso de no poder hacerlo, consideran preferible que la tenga la Federación antes que el alto mando romulano. Por ello ordena a transportar el faro interplexor a nuestra nave, ya que tenemos el cilindro y al menos otro faro, para ver que podemos averiguar todos juntos. La conversación con el prisionero no es muy fructífera y tanto Berg como Masaki deberán idear un plan de interrogatorio donde la única condición es que el prisionero mantenga la vida al acabar.

    Una vez contenida la amenaza, retomamos el tema del cilindro. Mientras se transporta el faro interplexor romulano le pido a Masaki que traiga el que tengo guardado en mi camarote, algo que no había compartido con nadie y tendré que explicar más adelante. Con ello tenemos todas las piezas. Les comento que antes de llegar a Obinax ya introduje el faro recuperado en Baradas y que no hubo ningún cambio significativo. Veo las miradas de desaprobación en los integrantes de la Normandy, especialmente la de Berg, y cierta resignación en el capitán. Se me acumulan los informes y las explicaciones. Para proceder a la introducción de los dos faros que nos quedan, escaneamos el espacio de alrededor para evaluar algún posible peligro si algo saliese mal. Aunque estamos relativamente alejados de un planeta gaseoso decidimos buscar una parte del espacio el cual no modifiquemos en caso de generar cualquier suceso. Además activamos al HM para monitorizarme ante cualquier evento y que pueda asistirme en caso de ser necesario. Siempre es un placer contar con su presencia y me divierte su forma de expresarse, me recuerda a la forma de ser tellarita.

    Lo primero que realizo es una conexión de la consola que tengo al cilindro para comprobar si puedo acceder a él remotamente, algo que había intentado sin ningún tipo de éxito. Al introducir el primer faro parece que unas mínimas modificaciones han aparecido, y consigo acceder a la interfaz de una nueva capa de conexión donde se visualizan dos opciones, en lenguaje Borg, en la consola “activación – desactivación”. Al introducir el segundo, vuelve a haber un pico en la emisión y aparecen muchas más opciones en la consola, algunas las entiendo y otras no consigo recordar el significado (en estos momentos me doy cuenta de las limitaciones de no pertenecer al colectivo), pero si soy capaz de entender que la mayoría tienen que ver con los conductos transwarp.

    En este punto me giro para preguntar si continuamos con esto e introduzco el tercer faro. El cilindro se empieza a iluminar con la luz característica Borg recorriéndolo cada vez más rápido, se pone a emitir como loco y en este momento la nave se zarandea por un choque de energía. Desde el puente nos alertan que se ha abierto una brecha subespacial delante nuestro y comienza a arrastrarnos a ambas naves.

    Invertimos el rumbo y tratamos de salir de la atracción. Intentamos desactivar el cilindro desde el terminal, pero sin conseguirlo. Ponemos la nave al máximo, warp 9, pero en el último momento el campo se desestabiliza dañando una de las barquillas y dejando los escudos sin energía. La nave romulana intenta la misma maniobra y, en su caso, pierde una de las barquillas justo antes de ser succionada por la brecha. Al ver que vamos a ser absorbidos dejamos de ofrecer resistencia y también atravesamos la brecha. Nos reunimos con la nave romulana al otro lado.

    Lo primero que consultamos son los patrones estelares para identificar el lugar dónde nos encontramos, sin ningún resultado conocido. Debido al hallazgo en Baradas decidimos que puede haber sido viable un desplazamiento temporal, por lo que realizamos un escáner de partículas cronométricas. Con alivio detectamos que no se ha producido ningún cambio temporal, aunque no sabemos en qué fracción del universo nos encontramos. Al menos ese misterio no es al que nos vamos a enfrentar ahora mismo.

    En ese momento, nuestros sensores nos advierten que se acerca una nave inusualmente grande (más de 2km de largo y 800m de ancho) y lo único que podemos detectar es que pertenece al Dominio…






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